Desde 2017 entreno traders para que dejen de liarla cuando hay dinero real en juego.

Hay gente que en demo parece el Dalai Lama.

Tranquilo. Ecuánime.

Un crack de la paciencia.

Pero llega el mercado real y se transforma en algo entre un pulpo nervioso y una cabra loca con acceso a derivados.

¿Te suena?

No te preocupes, no eres el único.

Lo he visto miles de veces.

Literalmente.

+20 años entrenando en el campo del alto rendimiento.

+6 años exclusivamente con traders.

+3.000 cuentas (y cabezas) que han pasado por aquí.

Y casi todos caían en la misma trampa:

“Cuando domine la técnica, ya seré rentable.”

Claro.

Y cuando me compre una bici, ya estaré listo para el Tour de Francia.

En realidad, tú ya sabes qué hacer.

Pero cuando toca apretar el botón, te sudan las manos y… adiós plan.

Hola caos.

No es culpa tuya.

Es que nadie te ha explicado cómo funciona esta parte de verdad.

Mira, te cuento una historia rápida:

 1906. 

Un joven llamado Jesse Livermore convierte 5 dólares en millones operando en Wall Street.

Una leyenda.

El mercado decía “ahí voy”, y él ya estaba dentro.

El Messi del trading.

Pero claro, también lo perdió todo.

Varias veces.

¿El motivo?

No fue la técnica.

Ni la estrategia.

Fue eso que se activa dentro justo cuando el mercado decide ponerse punk.

Porque sorpresa:

Tus decisiones no nacen en tu cabeza.

Empiezan antes. En el cuerpo. 

8 segundos antes de que tu cabeza registre que está pasando.

En ese lugar raro donde, sin saber muy bien por qué, decides aguantar una operación

que ya huele a quemado

y tu plan —ese que te prometiste seguir—

te grita desde la esquina: “¡Sal ya, alma de cántaro!”

Si esto te suena, tengo algo que te va a venir como anillo al dedo:

🧠 1. Un quiz nada típico para traders poco típicos

Un test que no te dirá si eres toro, oso o ornitorrinco.

Te dirá algo mejor:

Qué patrón emocional se te cuela justo cuando más necesitas tener la cabeza fría.

Y sí, incluye nombres de ciudad.

Porque si vas a descubrir cómo reaccionas bajo presión…

que al menos tenga algo de glamour.

📬 2. Correos diarios que no te tratan como tonto

Cada mañana, un correo como los que ya estoy mandando a cientos de traders.

Algunos ríen, otros se pican.

Pero todos se quedan.

Porque aquí hablamos claro.

Con ejemplos reales.

Con historias que te suenan (aunque duelan un poco).

Y con ideas que no están en ningún curso.

Si te interesa algo más que teoría,

si quieres mejorar sin tener que fingir que estás zen cuando en realidad estás al borde del infarto…

Entonces deja tu correo.

Confírmalo.

Y hoy mismo te mando el quiz.

No hay regalo motivacional.

No hay PDF de los 7 secretos para alcanzar la paz financiera.

Solo una conversación diaria sobre lo que de verdad te pasa cuando operas.

Y sí, con un poco de humor, que si no esto sería un drama griego.

Haz clic en el botón verde y empezamos.

Esto no es psicología barata.

Es entrenamiento serio, pero con gracia.